Por cuando siendo estío fuiste vida.
por cuanto entre los mares te busqué,
sin prisa,deteniéndome en la espera,
soñé que volverías a nacer.
Por cuanto siendo eterna primavera
me hiciste despertar a mi niñez.
por cuanto siendo el viento mi sosiego
hallaste aquí en mi alma tu querer.
Y aún siendo el crudo invierno amenazante
y estando en el refugio de tu ser,
sentí la luz ardiente entre mis venas
y el frío ocaso de un atardecer.
Más hoy que ya el otoño me cobija
cubriéndome con hojas de laurel,
descorro el sentimiento de tus velos,
comienzo nuevamente a renacer.
Cuatro estaciones son cuatro principios,...
tierra, agua, fuego y aire por doquier,
cuatro elementos vivos, cuatro astillas
incrustadas debajo de mi piel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario