
Me he pasado la vida descubrièndome,
interrogàndome constantemente,
y aunque he tratado de encontrar respuestas,
no he concluìdo en nada suficiente.
He desvelado noches de mi sueño
como capullos de una flor naciente,
he tropezado a tientas por la noche,
con la inquietante sombra de la muerte.
Me he confundido entre tantas preguntas,
entre tantos silencios sucumbidos,
y han sido los recuerdos miserables
la sombra persistente de mi suerte.
He callado en las noches para oìrte
silencioso secreto de tus mares,
he sabido ocultarme en el silencio
de un desvastado cielo interminable.
Ahora que te siento tan presente,
voz del silencio, aguda y sensitiva,
te sostengo en mis manos ,te acaricio,
te desgarro tus velos,te eternizo.