jueves, 18 de marzo de 2010

AGRADECIMIENTO A DIOS


Puse en tus manos un sueño y me escuchaste,
puse en tus manos la vida que nacía,
puse en ti sus vivencias más amadas
 y también sus angustias más crecidas.
Te entregué en oración su vida entera
su estandarte de lucha y su bandera,
te entregué sus humanas ansiedades
 y también sus divinas tempestades.
Te abracé desde el cielo hasta la tierra,
hasta hacerte ingresar entre sus venas,
hasta hacerte surcar su pensamiento
 con la calma que llega de tu esfera.
Y estuviste presente y le miraste,
y cogiste su mano y le abrasaste,
y soplaste en su rostro tu caricia 
e inundaste su alma con bondades.
Convertiste sus miedos en trincheras,
y en su mente tu luz se hizo presente,
y en tu   esencia su  voz  quedó estampada
 y el saber le abrazó concientemente.
Cubrió tu voz la calma de sus horas,
tu silencio el oído omnipotente
 y tu mano guió el preciso instante 
donde el éxito se hizo coincidente.
Gracias te doy señor,por escucharme,
por extender tu luz,por ser su guía,
por tocar con tus manos su presente
y esparcir tu bondad entre sus días..

PROFUNDIDADES


Hoy,...como errante viajero que se ha ido
 desprendiendo de todo lo que era,
voy descendiendo inevitablemente
 los estrechos escalones de mi arte.

Son guijarros de rocas encendidas,
trozos de hielo al fin petrificado,
salobres mares de elementos nuevos,
residuos de pequeñas ansiedades.

Y entre la espesa niebla de los sueños,
de aquellos  que aún me pesan en la espalda,
cargo el frágil madero de las horas 
que debilitan mi pesada carga.

Voy descendiendo a las profundidades,
desgranando las rocas con mis dedos,
exprimiendo el fluido del silencio
 que respira más hondo en cada noche.

Y mordiendo la esencia de tu nombre,
grabado sobre hierros incrustados,
 voy tiñendo de rojo los caminos
 y de ocre el dolor que me haz dejado.