Estoy regresando de un viaje interminable,
de un viaje donde el cansancio me hizo prisionera
y se bebió de golpe la sabia de mis venas,...
estoy andando a tientas,...casi ciega,
porque entre mis pupilas el rojo de tu sangre me haz clavado.
Pero aún así, sigo pisando el orificio de mis huesos gastados,
revoloteando en torno a las cosas más simples
que se me van haciendo impredecibles.
Que orgullo siento de saberme fuerte ante la batalla que se pierde,
pero en mi mente,brilla la luz y el fuego de mi hoguera.
Quizás creíste que podrías vencerme y derrotarme,
imaginaste equivocadamente que al olvidarme me destrozarías,..
.pero fui precavida y ya sabiendo de las trampas mortales de la vida,
me dejé seducir por otras manos que supieron asirse de las mías.
Siento en tu furia resoplar tu despecho,
presiento carcajadas venidas de tu pecho
estrellarse en mi sombra y encorvarse,
presiento que en tu risa se te queda el lamento
porque esta vez yo gano,porque esta vez no pierdo.
Quizás debiera yo también reír,quizás debiera,
hacerte oír por vez primera una estruendosa y burda carcajada,
pero la sangre quema aunque no quiera
y no es fácil sentirse despojada.
