miércoles, 29 de septiembre de 2010

ÀRBOL DE VIDA

Buscarè entre la tierra reseca y destruìda,
las ramas que este àrbol ha ido desprendiendo,
 los pètalos de flores que se han ido secando
 y los frutos maduros que en sus ramas murieron.
Asì,como un segundo da paso a los recuerdos
 y asì como la vida se acaba en un momento,
 verè correr las aguas venidas desde un cerro,
 regadas por la noche de los remordimientos.
 Hablarè con la aurora en medio del silencio
y en el alba escarchada beberè cada sueño,
cada trozo de olivo,cada gota de incienso,
cada aroma inquietante de infinitos apegos.
Serà la despedida de las pequeñas cosas,
de esas finas raices que se aferraron lejos,
de esos silencios largos,mudos y tempestuosos
que desangran las venas,los mùsculos y el cuerpo.
Buscarè entre la tierra y en medio de la lluvia
 los troncos corroìdos,los maderos resecos
y tallarè en sus nudos los versos que aprisiono
para no dar olvido al olmo y al cerezo.
Escribirè la historia de cada noche triste,
la inquietud incesante de aquellas cicatrices
y en un màgico instante de impresiones llorosas
 vaciarè la corteza rugosa y perdurable.
 Me sentarè en la tierra humedecida y triste,
aspirarè el aroma del polvo consumido 
y en un viaje incansable detendrè mi camino
ante esa puerta inmensa que se cierra y no vuelve.