y alimentan sus brotes con rocío,
pulpa carnosa de sudores fríos,
interminable aliento contenido.
Te persigo en mis noches como el viento,
te seduzco,te aligero los pasos ,me comprimo,
y es tu pupila ardiente la que estalla
como rugiente grito que no calla.
Luego el amanecer me llena de silencios,
cada palabra duerme la batalla
y es en mi incontenido pensamiento
donde crece esa voz que nunca calla.
Se me acerca la aurora,se me instala
la sobredosis lenta del silencio,
mirada que no olvido,dulce aroma,
mecer de rosas rojas en el viento.
¿Estarás susurrando tus secretos?,
¿sentirás que te extraño desde lejos?
abro los ojos y es de nuevo el viento
mi silencioso amigo, mi tormento.