Sola en mi cuarto me protejo del miedo,
y mientras muerdo los sollozos callados,
abro los ojos para verte de nuevo
agobiada en la triste realidad de tu llanto.
Veo tu alma marchitada y sombrìa,
como esa hoja que en otoño cae
y es tu dolor aquèl que me arrebata
la calma que por bien me regalaste.
Sola en mi cuarto estoy entretejendo
las palabras que el tiempo ha marchitado,
las horas que se fueron esparciendo
y la espera de un porvenir soñado.
Estoy arrebatando a los minutos
toda la sangre de tus propias venas,
todo el temblor herido de tus manos,
toda la fràgil noche en que te ausentas.
Y en medio de las horas de este dìa
suena mi voz a canto que te quema,
viajan palabras que entrelazan penas
y algunos sones que incesantes llegan.
Me asomo,.te acerco a mi entre mi silencio
que se pierde en el tuyo y te sorprendo,
encadenada al tiempo y a tu espacio,
detenida en la sombra de tu cuerpo.
Hoy estarè presente en tu memoria,
haremos de este dìa un nuevo libro
con capìtulos nuevos y cerrados,...
estamos escribiendo las memorias
que han quedado esparcidas en el alma,
los surcos que han quedado mutilados,
las batallas ganadas,los milagros,
y esas nubes que vienen y se alejan
cada vez que soñamos.