Te miro desde lo alto de mi propio cielo
y me estaciono en la sombra de tu espejo,
en esa sombra que te va acompañando
cada vez que caminas a mi encuentro
y te admiro.
.Te miro desde lo alto de mi cielo
con mirada de sueños imposibles,
con ojos penetrados por la angustia,
con reflejos privados de deseo.
Y te atrapo,y te encuentro,y te ilumino..
te respiro interminablemente entre el rocìo
y es entonces cuando mi alma escucha
esa mùsica que llega a mis oìdos.
Mujer de fuego,àguila incontenible de deseos,
musa insaciable de una poesìa que se ha quedado muda
en medio del dolor de las palabras...
hoy volaràs contemplando la sombra de tu propia sombra
y unas letras,sacudidas al viento,
serà lo que se guarde de este encuentro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario