
¿Dónde estuviste amor?,
¿Dónde dormías?
¿En qué mañana
te perdiste un día?
¿En qué senderos
se fueron tus pasos
que no volviste a ver
la sombra mía?
Dejaste entristecida
mi mirada,
ausente mi esperanza
y mi alegría,
dejaste sumergida
mi nostalgia,
interminable y lenta
mi agonía.
Busqué tu aroma leve
entre las flores,
rosas dolientes
que sangraban vida,
busqué entre las praderas,
entre bosques,
entre el anochecer
y el medio día.
¡Te busqué tanto!,
me envolvieron ruegos,
morí en tu ausencia,
reviví de nuevo,
esperé tanto
por aquél te amo,
supliqué tanto
por aquél te quiero.
Puse en tu nombre
los divinos ruegos,
oré en silencio
para verte luego,
hablé con Dios,
me confesé en secreto
y con su auxilio
te encontré de nuevo.
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