Qué grande es la amistad
cuando nos vamos lejos,
cuando entre los recuerdos
de aquellos años viejos
nos quedamos pegados,
aferrados al tiempo.
Quedamos sumergidos,
ausentes,confundidos,
y cómo presintiendo
nuestra viva tragedia,
se nos vienen fantasmas,...
de esos que ya se fueron.
y así,indefensos,
con los ojos cerrados,
como si hubieran vuelto,
nos hablan en silencio,
entre la fantasía
de cada pensamiento.
¡ Fantasía !,...más qué da,
Será nuestro presente
que unido a esa idea
de nuestra propia muerte,
golpea en lo profundo
y nos sacude siempre,
cono una despedida,
como un adiós muy fuerte.
Y así,...casi en sigilo,
cual cómplice secreto,nos ve volar ausentes
y libres de recuerdos?...
Más luego,...en la agonía
de una noche en silencio
¡ Ya no nos queda nada!,
¡ya no nos queda tiempo!
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