sábado, 18 de septiembre de 2010

VACÌOS


¡ Que grande es el vacìo que nos envuelve aveces en silencio !,
 los ojos pierden su brillo en medio de la nostalgia,
la voz se nos contrae en medio de tantos muertos
y el corazòn se nos vuelve de piedra en un momento.
Si al menos un suspiro emanara del fondo de esta alma angustiada
pensarìa que aùn viven los recuerdos,
pero no quedan voces que me llamen de adentro
 ni pensamientos viejos que me aturdan de nuevo.
Sòlo silencio.Vago y mudo silencio
 almacenado en el espacio de viejos sentimientos
y en mi mano una pluma para poder al menos retenerlos.
Màs mis esfuerzos se hacen incesantes
por alcanzar la ràfaga de viento
que se lo lleva todo en un momento
y aùn presintiendo que no podrè tenerlos,
me antepongo a la espera de un fecundo momento
y me esfuerzo de nuevo para ir presintiendo
cuàl serà la secuencia de los hechos.
¡ Que grande se me hace el vacìo que ahora siento !,
que inmenso el estandarte de tantas soledades
y que oscura la noche de mis descubrimientos.
Estoy desperdiciando los momentos 
que el batallòn interno me arrebata,
 interrogando a la desesperanza
que suele visitarme cada noche
y aullentando el sopor del intelecto.

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