
Tres rosa y un mundo de ternura
me ofreciste un dìa,
tres lunas que se estremecieron
con tu libertad,
tres rìos que en la mar
desembocaron
y confundieron aguas
con verdad.
La blanca fue el origen
de una vida,
mi vida esa esperanza,...
un caminar,
estela de senderos
recorridos
y espuma de oleajes
en el mar.
La roja me estrechò màs
a tu vida
sangrante y desgarrada
en la impiedad,
despojo de estructura
destruìda
y silos de navajas
de metal.
La rosa sonrosada
se hizo mìa,
sumisa y matizada
en libertad,
fue suave terciopelo
de mis dìas,
precioso tornasol
a mi mirar.
Y ahora aquì presente
y ensalzada
por los espinos de
tanto rosal,
percibo aquèl perfume,
aroma a rosas,
rosas rosadas que ya
dejè de amar.
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