
Aguas inquietas como aves peregrinas
vienen a mi memoria,...
aguas atormentadas por la caída
de la lluvia en invierno,
aguas adoloridas y pedregosas
anegadas de rocío,
aguas turbulentas,
aguas azules,
aguas claras.
Aguas reflejadas en espejos cristalinos
que danzan presurosas
sobre el arenal de un río;
abran sus brazos
y extiéndanlos hacia el cielo,...
interrumpan la magia de la noche
y ocúltense en la aurora
mientras el rocío cubre mi cuerpo.
Aguas silenciosas, ...
expriman la sazón de los mares
y depositen en cada pétalo
el dulzor de una caricia.
El estío será cómplice
de vuestro caminar.
Serán la escarcha de mi techo en invierno
y la humedad de la brisa en primavera...
Habrán alimentado la boca sedienta
de un moribundo antes de que la tarde
trasponga sus rayos en el horizonte
y un goteo inagotable en la noche
me obligará a despertar.
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