viernes, 17 de julio de 2009

CÒMPLICE


Sigilosa en la noche te haz aparecido y en medio de mi estrella te haz quedado. Ni una palabra susurrada al viento, ni un resonar de palmas complacidas, ni un repentino arrebato de lujuria.

Palabras mudas escritas sobre lìneas sordas, anotaciones presurosas, notas tristes, jirones de recuerdos esparcidos como granos de arroz sobre la tierra y un sin fin de esperanzas convertidas en sueños.

Abro tu conexiòn junto a la mìa y en medio de la distancia intento atrapar tu mano.Siento palpitar tu corazòn lleno de estrellas platinadas abrazado por resplandores de soles amarillos, mientras las notas de tu descontinuado caminar todavìa resoplan en tu memoria.

Te haz convertido en mi còmplice, en la especial realizaciòn de un pensamiento mìo que ha decidido nuevamente comenzar a volar.

Estaràs esperando la inevitable llegada del amanecer, sentiràs que te envuelve la noche y buscaràs un refugio en medio de tu nube,...sè que caminaràs con tu figura perfecta en medio de esa ruta zigzagueante y,al final. ...antes de despertar,...habràs encontrado un resplandor en medio del amanecer.

Las montañas estaràn tras de ti , agazapadas; interviniendo tu paisaje con la empuñadura de su espada y, en medio de los pastizales, las espinas de los cactus se dormiràn.

Intentaràs alcanzar la flor que se aloja en su tallo pero sus filosas espinas te impediràn llegar a èl. Deberàs detenerte a contemplar la primavera luego de acabado el invierno y, postergando la desesperanza de la lluvia, veràs un dìa caer en tus manos los pètalos maduros de su atardecer.

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