lunes, 4 de mayo de 2009

LLEGASTE AYER


Ayer,...como una concsecuencia

de tantos sacrificios,

te vi venir y me tocaste...

ayer inexplicablemente

te sentí presente

y, aunque ausente en la ausencia,

me encontraste.

Ayer te oí, como si en tanto tiempo

de escucharte,

tu voz quisiera enmudecerme

y ahí estabas...

paralizada,

quizá cuando el temblor insoportable

de mis palabras simples

te alcanzaba.

Ayer, imaginando tu silencio

te sentí presente,

ayer tu voz se presentó

a mi oído,

y aunque no pude oírte

pude escuchar con la imaginación

a cuestas, cada nombre.

Ayer te presentí,...ayer te vi,...ayer te conocí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario