viernes, 27 de marzo de 2009

CANTO A LA AUSENCIA


De ausencias he forjado

mi vida desde niña,

de ausencias que dejaron

sus huellas al pasar,

más, fue en este camino

ardiente y pedregoso,

donde encontré el refugio

para mi soledad.

Primero fue mi perro.

sincero y cariñoso.

el que encontró la muerte

injusta y con crueldad,

y luego fue mi vida

que se privó de todo

cuando otros dispusieron

cambiarnos de ciudad.

Allí quedaron todos

mis sueños infantiles.

la escuela con sus cantos,

sin fin de cosas más,

pero entre los recuerdos

de aquellos abandonos,

la ausencia de mi madre

rompió mi identidad.

Su ausencia no fue ausencia

como una despedida,

como una madre muerta

que deja todo atrás,

su ausencia fue abandono,

su ausencia fue partida,

su ausencia dejó heridas

que no pude cerrar.

y así ,...se marchó lejos,

liberó sus sosiegos,

y ante el mundo su mundo

se volvió a dibujar,y así lo dejó todo

como se aleja el viento

y los cantos de ausencia

se hicieron escuchar.



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